Este año el clima jugó una mala pasada en la ciudad de PUCON, justo para el fin de semana en que se desarrollaria una edición mas del famoso triatlon.
A continuación algunos comentarios de los TRIATLETAS de ANDES TEAM que estuvieron y participarn en él.
SANDRO ARAYA:
TODO LO PREVIO...
Llegamos con mi familia y 3 amigos triatletas más a Pucon el martes anterior al de la competencia para tener tiempo de desconectarse del trabajo, ambientarse al lugar, recorrer pausadamente los recorridos tanto de la bicicleta como del trote para no encontrarse sorpresas el día de la carrera.
Todo iba bien y según lo planeado, hicimos con Gustavo, Ximena y Raúl el trayecto de la bicicleta que estaba espectacular, el pavimento en perfecto estado y recordamos cada una de las zonas que se deben tener en cuenta en la carrera, las zonas de falsos planos en subida, las zonas de repechos, las curvas pronunciadas y por supuesto las zonas planas o en bajada para mejorar el promedio. A la península no nos dejaron subir con rpa de calle y debimos regresar al día siguiente en tenida de trote.
Ya el viernes y especialmente el sábado el clima se mostró hostil, viento fuerte y con ráfagas y lluvia intermitente y a ratos intensa, los pronósticos por internet auguraban un diluvio para la noche del sábado y todo el domingo... la verdad es que el ánimo estaba muy bajo, ni yo ni nadie con los que conversé teníamos ganas de competir con lluvia y abrigábamos esperanzas de que los pronósticos cambiaran para mejor en la medida que se acercara el domingo.
El viernes a las 8 PM la tallarinata, en ese momento el clima estaba bien, solo un poco nublado lo que hacia mantener esperanzas y todos estábamos y nos veíamos muy animados, alegres y ansiosos, el sábado por la tarde fuimos a retirar el kit de competencia (la polera este año es preciosa y de muy buena calidad), luego a la charla técnica y finalmente de 6 a 9 a dejar las bicicletas al parque cerrado, en ese momento el temporal estaba cerrado, muy intenso y sin ninguna seña de mejorar... las caras largas y mucho silencio entre los que nos cruzamos y saludamos en ese tramite.
La noche del sábado dormí bien pero me costó conciliar el sueño, no pensaba en la carrera sino en que no quería correr con esas condiciones climáticas, entre pestañazo y pestañazo encontraba muy buenas razones que justificaban no correr al día siguiente... Que con viento y lluvia es peligroso... Que estamos en este deporte para pasarlo bien no para sufrir... Que sería mucho mejor irme con mi familia a las termas y aprovechar el día...
Desperté a las 6:10 AM antes que sonara el despertador, el viento se oía contra los arboles con ráfagas dignas de julio en Puerto Montt, la lluvia hacia sonar el techo de la cabaña matando los últimos vestigios de ganas de correr y las duda ya no era si correr o no sino que era ¿voy a mirar o me quedo en la cabaña?... todo mal, igual me vestí y desayuné bien casi como un acto costumbrista, a las 6:30 me avisa Veronica Dulanto que a su hermano le avisaron de la organización que por lo picado del lago la partida y cualquier decisión se postergaba para las 9:00.
Mis amigos triatletas, con la misma cara de "¿que hacemos?" que tenía yo me pasaron a buscar para ir al parque cerrado a ver que pasaría... ¿se suspendería?, ¿mantendrían la inscripción para el próximo año?, ¿se correría mas tarde o al otro día?...
Finalmente, en reunión en el Hotel Pucon, se nos comunicó formalmente que el nado se reemplazaría por 5 km de trote, hubo reclamos, algunas pifias y muchas entrevistas de periodistas a los triatletas presentes buscando noticias sensacionalistas, en lo personal estoy muy de acuerdo con esta medida porque nadar así, no solo era difícil, sino que resultaba francamente peligroso.
EN LA CARRERA...
A las 9 en punto largaba los 5 km iniciales, 2 minutos para las 9 ya en medio de todo el mundo tratando de calentar algo para correr me di cuenta que el chip no lo tenía puesto, corro a mi lugar en el parque cerrado, me lo pongo como una flecha y regreso aun mas rápido al punto de largada... 5, 4, 3, 2, 1, paaartieron grita el juez por el altoparlante... primero salen los elite y 1 minuto después largamos todos los demás juntos, el grupo comienza rapidamente a moverse y permitir espacios para correr, el grupo toma velocidad y en poco mas de 200 metros vamos a menos de 4 min/km, me doy cuenta que este ritmo no lo puedo sostener por mucho rato y debo cuidarme no solo para estos 5 km sino para los 21 finales (le tengo mucho temor al trote), bajo el ritmo a 5 min/km y poco a poco voy quedando en la cola del grupo, los 5 km se pasaron volando y sin darme cuenta llegué al parque cerrado para iniciar la primera transición. Marque LAP en mi Garmin para medir bien cada tiempo y partí cambiándome las zapatillas por los zapatos de ciclismo, me puse el casco, tome la bicicleta y partí corriendo hacia la zona de inicio del pedaleo, marco LAP nuevamente y me subo a la bicicleta pedalendo con ganas y placer.
Durante el primer trote y el inicio de la bicicleta, había mejorado bastante el tiempo, no llovía y el viento era muy suave lo cual nos hacia pensar que el resto de la competencia sería en buenas condiciones ya que, tal como estaba hasta ahí, era ideal con temperatura templada y poco viento. Saliendo del pueblo me detuve para sacarme el garmin de la muñeca y ponerlo en el soporte de la bicicleta, se le olvidó hacer esto en la transición y yo necesito instrumentos para pedalear, espero no haber perdido más de 20 o 30 segundos, retomé el pedaleo intenso, me sentí bien, en la zona del aeropuerto, recién partiendo iba cómodo y rápido, pasando a mucha gente lo cual me animaba y me hacía sentir que estaba recuperando el tiempo perdido en el trote.
Luego de tomar el camino internacional comienza un falso plano muy duro en el que a pesar de ir lento continué sintiéndome cómodo y adelantando competidores, un poco más adelante empezó a chispear y luego a llover, antes del primer giro era un diluvio, menos mal que el viento no alcanzaba a ser peligroso. Hice el primer giro, recogí una caramagiola de Gatorade e inicio el regreso, iba completamente mojado pero sin frío y sintiéndome bien sobre la bicicleta, me animaba mucho ver como adelantaba y adelantaba competidores, solo pensaba en ser cuidadoso por la lluvia y el viento, cuidando mucho la posición sobre la bicicleta, redondeando el pedaleo, la cadencia entre 90 y 100 rpm, parándome en los pedales en cada repecho para relanzar la bici, en general, cuidando todos los detalles que al final hacen un buen y eficiente pedaleo.
El regreso fue muy rápido, todas las zonas que a la ida fueron hacia arriba ahora eran hacia abajo, en la zona más rápida la velocidad fue de 55 km/hr por largo rato con puntas de 60 km/hr (le eche de menos al 11 para patalear un poco menos), mi única preocupación en esos momentos era la seguridad ya que con lluvia se frena mucho menos y casi no modulan, con el carbono es peor aun. Al llegar al pueblo e iniciar el segundo giro, marco LAP en el garmin y veo 1 hr 17 min, saco las cuentas rápidamente y veo que llevo un buen tiempo a pesar de las condiciones climáticas, tomo la segunda caramagiola de Gatorade a la salida del pueblo y retomo mi pedaleo concentrado en la seguridad y la eficiencia, me propongo hacer una segunda vuelta tan buena como la primera, si lo lograba el tiempo de la bicicleta estaría en torno a las 2 hr 34 min. con el que me sentiría satisfecho.
Continué adelantando competidores, continuaba sintiéndome cómodo y animado, al finalizar la zona más dura de falso plano se inicia nuevamente la lluvia pero esta vez más intensa y con viento, extremo los cuidados al frenar y en las curvas, con cada ráfaga de viento debo tomarme en el extremo del manubrio para no perder el control. Llego a la zona plana de varios kilómetros que hay antes del giro y me siento muy cómodo a 45 km/hr, me concentro en el pedaleo y continúo adelantando competidores, hago el giro y entiendo porqué venía tan cómodo, había un viento que subía hacia la cordillera que ayudaba al subir pero frenaba al bajar, puf... apenas lograba rodar sobre los 30 km/hr, llegados los chorizos el viento se calmó por la protección de los arboles y pude avanzar mejor, nuevamente la zona rápida fue muy rápida, llovía como si fuese un diluvio, no tenía frío estaba pedaleando con ganas y las salidas a las 9 AM en pleno invierno con el Cicloclub me tienen curtido contra el frio.
Una vez saliendo del camino internacional y doblando hacia Pucon, cae más agua de la que estaba cayendo (cosa que parecía imposible) y frente al aeropuerto comienza a granizar intensamente, los granizos son cada vez más grandes, me duele la cara y los brazos, la calle esta cubierta por agua de lado a lado y puedo ver como la rueda genera olas al desplazarla, pienso por un momento en detenerme hasta que pase el granizo pero estoy tan cerca del pueblo que sigo a pesar del dolor, ahí si tenía frío ademas de dolor pero lo que más tenía eran... ganas de llegar.
Al llegar al final de la calle principal e ingresar a parque cerrado marco LAP y veo 1 hr 18 min. lo cual significaba extraoficialmente que el ciclismo lo hice en 2 hr 35 min, la segunda vuelta fue solo 1 minuto más lenta que la primera a pesar que las condiciones climáticas fueron notoriamente peores, estaba cansado, mojado hasta el tuétano con mucho frío pero me sentí contento, avancé por el parque cerrado caminando con la decisión de dejarlo hasta ahí, no tenía ganas de hacer los 21 km faltantes en las condiciones que había, iría a mi cabaña a ducharme y ponerme una parca bien gruesa e invitar a mi esposa y dos de mis hijas que ese día estaban de cumpleaños a tomarnos un rico café con medialunas en el café de la P, iba pensando en eso, seguramente con una sonrisa en la cara cuando al llegar a mi lugar estaba mi esposa con mis 6 hijas mas algunos amigos apurándome... ¿que haces caminando?, ¡te stas demorando mucho en la transición!, ¡Vamos Papá... ánimo!... Plop!!! trato de explicar que tengo mucho frio, que mejor nos vamos a celebrar los 3 cumpleaños y varias excusas más que en ese momento se me ocurrieron pero no hubo caso, mi esposa dirigiendo firmemente secundada por mis hijas y amigos no aceptó mis excusas y me vi en la obligación de sacarme el casco (me costó bastante por el frio) ponerme las zapatillas (casi no podía abrochar los cordones) e iniciar una mueca corporal lo más parecida posible a un trote.
Mis buenas sensaciones de la bicicleta desaparecieron rápidamente, las piernas las sentía tiesas, me costaba enderezar la espalda, aun sentía los pedales en los metatarsos, en fin... comenzó mi martirio, la primera subida y bajada a la península fue horrible sin lograr sacarme la bicicleta de encima, llegó la parte plana por el pueblo, ahí me sentí mejor, el gesto del trote se salía un poco más fluido y natural, pude apretar el paso a 5:30 min/km pero me di cuenta que me duraría poco, mi falta de entrenamiento me estaba pasando la cuenta y recién llevaba 7 de los 21 km.
Demás está decir que, absolutamente todos los que adelanté en la bicicleta, me adelantaron en el trote esto lógicamente me golpeaba la moral y solo con fuerza de voluntad y vergüenza logré resistir las miles de razones que se me agolpaban en la cabeza para dejarlo hasta ahí... Logré resistir, mi trote cada vez más empeoraba, casi arrastrando las piernas logré llegar a la meta y puse con muchas ganas la cabeza para que me pusieran la medalla de finisher, la verdad que no me importaba el tiempo que hice en el trote, en las dos últimas vueltas ni miré el garmin solo quería terminar, ahora, descansado si me importa y con vergüenza confieso que hice 7:30 min/km de media, me juramenté prepararme mejor para el próximo año, espero que en 365 días más estar escribiendo estas líneas, copiando y pegando la parte del ciclismo pero modificando completamente la parte del trote... ya lo veremos.
24 de enero de 2011
PUCON 2011 - Un triatlon de INVIERNO...
Andes Team
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