TRIATLON VALPARAISO 2011

TRIATLON SPRINT VALPARAISO 2011.

Comentarios de MANUEL FUENTES:

Era el último triatlón de la temporada, una temporada que en mi caso fue la primera. Por eso tenía un valor especial. Pero además se trataba de una prueba con natación en el mar y eso le añadía un grado de dificultad.

Una semana antes, en el "sprint" de Piedra Roja, por fin había logrado controlar la ansiedad. Ahora se trataba de corroborar el dominio de esta parte de la prueba, pero en el mar. Había que poner en práctica los sabios consejos de Cristián Vivanco ("imagínate que estás sólo, entrenando en la piscina) y Leandro Cortés ("neutraliza tus pensamientos: no mente, no mente, no mente").

Otros apoyos -no menos importantes- fueron los de Conny Jiménez ("trota suave y después elonga") y por supesto Jorge Acosta, siempre al "pie del cañón", asesorándonos ("antes de empezar, entra y sal varias veces del agua"), para minimizar la sensación del agua fria.

Y así fue. De ser un suplicio, la natación se ha convertido "casi" en lo más placentero del triatlón. Es el momento en el que uno puede concentrarse e imaginar cómo va a atacar el resto de la prueba.

Valparaíso 2011 no fue un triatlón fácil: la corriente retrasaba el avance en el nado, el circuito de ciclismo era sinuoso y estaba muy expuesto al viento, y el del trote, situado en una empinada cuesta.

Ninguna de estas circunstancias contribuía a hacer un buen tiempo... pero aún así le bajé siete minutos a mi marca de seis días atrás y catorce minutos al primer "sprint", el del 8 de noviembre en Rapel.

Conseguí cerrar con mucha satisfacción una temporada irregular, como lo mencioné mas arriba mi primera, en la que hubo de todo: inexperiencia, nervios y accidentes, pero lo más importante fue que me conecté con el goce de este extraordinario y raro deporte, un deporte que -como me dijo Cristian Ferrer en Rapel- "es para los que estamos locos".

Al día siguiente, con la euforia todavía corriendo por las venas, participé en la primera fecha Brooks, que marca el inicio de la temporada de los 10-K. Los organizadores cambiaron el recorrido habitual. Cuestas y más cuestas. El triatlón del día anterior me pasó la cuenta en las piernas, pero me dio alas en el alma.

Iba por los 42', pero con el "efecto Valparaíso" hice 41'12", cerca de mi soñada meta: bajar de los 40'

Ahora sé que algún día también lo lograré.

Un abrazo a todos,

Manuel Fuentes.